Al llegar, lo único que debes hacer es colocarte abajo de la caida de agua (no es un manantial muy profundo), y te aseguramos que saldrás de ella como una nueva persona. El agua cristalina de la Sierra Gorda te lavará hasta el karma, ya lo verás. Sin duda alguna, un muy buen lugar.
Un lugar que encierra miles de historias, es magnífico y mágico, una vez que estás ahí, te gustaría quedarte para siempre.