Deambular por este museo es como jugar al escondite entre objetos de incalculable valor. Repleto con lo mejor de la egiptología, el centro ofrece una fascinante aventura a través del tiempo, pero sin tecnología de pantallas táctiles ni muestras interactivas ni sesudas explicaciones.
Deambular por este museo es como jugar al escondite entre objetos de incalculable valor. Repleto con lo mejor de la egiptología, el centro ofrece una fascinante aventura a través del tiempo, pero sin tecnología de pantallas táctiles ni muestras interactivas ni sesudas explicaciones.
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