H: ¿Por qué no escribe?
Yo: Es una ocupación vana.
H: ¿Por qué?
Yo: Hay demasiados libros, y no importa qué libro se escriba ahora, el mundo seguirá igual. Si Cristo viniera y diera el Evangelio a la imprenta, las damas tratarían de conseguir su autógrafo, y nada más. Debemos [...] actuar.