Dos sistemas: por una parte, la maquinaria nazi y, por otra, la diplomacia del Vaticano y de los Aliados. Pero dos hombres luchan desde dentro. El primero es Kurt Gerstein (personaje real), químico y miembro de las SS que se encarga de suministrar el gas Ziklon B a los campos de la muerte. Pero eso
Kurt logra parar el programa de eutanasia para enfermos psíquicos, liderado por los Nazi. Después, surte productos químicos a los campos de concentración, sin saber que en realidad se tratan de campos de exterminio de judíos. Al darse cuenta, recurre a la autoridad eclesiástica, sin éxito...