Caroline trata de ganarse la vida como artista en un barrio hispano de Los Angeles. Es la última descendiente de un hombre negro que se enamoró de una blanca y que
fue linchado por ello, convirtiéndose, según la leyenda, en un muerto viviente, sediento de venganza.
Uma série de terríveis assassinatos aterroriza um bairro de Los Angeles. Os moradores da região creditam as mortes a CandyMan, o fantasma de um pintor que foi barbaramente torturado e morto há dois séculos. Ele usa um gancho no lugar de uma das mãos.