Una pareja de refugiados de Sudán, un país arrasado por la guerra, trata de sobrevivir en un pequeño pueblo de Inglaterra hasta que descubren que allí les aguarda un peligroso mal.
La experiencia de los inmigrantes se encapsula en esta película de Remi Weekes vehiculada por las señas de identidad del terror psicológico y la tradición de las casas encantadas. El resultado es aterrador en muchos y diferentes sentidos.