Seis personas, desconocidas entre sí, despiertan un día y se encuentran atrapadas en una prisión extraña y surrealista, en un laberinto con un sin fin de habitaciones cúbicas dotadas de trampas mortales. Entre ellos hay un policía, un ladrón profesional, un prodigioso estudiante de matemáticas y un joven autista. Esta mezcla caprichosa de personalidades no está exenta de perversión. Ninguno de ellos sabe porqué o cómo ha llegado hasta allí, porqué está preso, pero enseguida surgirá la obsesión en este grupo por huir, por planificar una salida de tan horrible cárcel. Mientras tanto, varias preguntas sin respuestas: ¿quién ha podido crear este diabólico laberinto y por qué? ¿quién les ha encerrado en él y con qué objetivo?.
Seis personas aparecen encerradas en una compleja estructura formada por cubos interconectados, y donde se encuentran trampas mortales que convierten a la huida en una carrera entre la vida y la muerte.
Una película que en mi opinión marcó un antes y un después en el género de las "Survival Thriller" donde los personajes van teniendo una evolución psicológica a lo largo del largometraje y vamos descubriendo más acerca de ellos.