Vincent y Flor son los padres que todo niño querría tener: modernos, divertidos y cariñosos. Sin embargo, todo se tuerce el día que deciden divorciarse y aparece la oportunidad laboral con la que llevan soñando toda la vida. Solo hay un problema: la custodia. Ninguno está dispuesto a ceder.
Florence y Vincent Leroy son un matrimonio de triunfadores: tienen éxito en su vida profesional, en casa y con sus hijos. Por eso, cuando se divorcian, los dos quieren vencer. Cuando deben decidir quién se queda con los niños, su vida se transforma en una pesadilla. Los dos acaban de ser ascendidos