Daniel es un chiquillo inquieto que inunda la vecindad con ruidosos juegos. Un fin de semana que debe quedarse con sus vecinos, los Wilson, provoca un incidente que acaba con la paciencia del Sr. Wilson y le convierte en héroe involuntario al capturar a un ladrón de poca monta.
La Sra. Wilson acepta hospedar al pequeño Daniel en su casa mientras los padres del chico están de viaje. La pobre Sra. Wilson no imagina el problema que acaba de crearle a su malhumorado esposo.