De camino al Algarve, un hombre decide contarle a una compañera de viaje el amor más grande y más trágico de su vida. Trabaja como contable para su tío en Lisboa. Desde el balconcito de su oficina puede ver la ventana de la casa enfrente, donde vive una chica joven a la que le gusta pararse frente a la ventana refrescándose con un abanico chino. Él se enamora de ella a primera vista, pero su tío no aprueba sus sentimientos.