Antes de morir, un viejo revela a su hijo Refugio (Vicente Fernández) que tiene dos hermanastros (también interpretados por Fernández), a los que tiene que buscar para repartir la herencia (la cantina, el hospital y el rancho). Los tres hermanos son idénticos pero de caracteres muy distintos, lo cual ocasiona mal entendidos entre ellos
Una película muy buena, que tiene de todo: amorios, tristeza, pero sobretodo humor. A pesar de ser una película que se estreno cuando no habíamos nacido, pero la recomiendo mucho. 10/10 ✨