Es un documental hermoso sobre una escuela multinivel en una comunidad rural, donde el maestro Bartolomé, más que un profesor, es un padre para las niñas y niños. Este filme refleja aspectos de la educación que han quedado en el olvido, como los valores, la identidad y el trabajo en equipo.
Sin duda lo que más me quedó marcado del documental fue cómo los niños y niñas consideran su espacio escolar como su segunda casa y a su maestro como un padre, como un espacio de disfrute y conocimiento y a su maestro como pilar clave, no solo en su formación educativa sino personal.