Me voy por el libro, la película es superflua, con grandes actores sì, pero que transmite poco lo que Ibargüengoitia retrató en el libro. Lo rescatable son los escenarios de Guanajuato en el año 1978, cuévano tan apacible e indomable a la vez.
Más como Estas ruinas que ves
Una vida demasiado corta: El caso de Isabella Nardoni