Un albañil en paro y un joven amigo suyo deciden atracar un estanco de Vallecas. Lo que parece un golpe sencillo se convierte en una auténtica aventura, ya que doña Justa, la estanquera, no está dispuesta a permitir que dos chorizos le estropeen el negocio. El atraco se torna, así, en secuestro.