En 1969, tras un accidente de tránsito, un grupo de amigos es arrastrado por un sheriff texano hasta la casa de la familia Hewitt para ser torturados.
En definitiva, una película de terror pasable, correcta, con algunos golpes de sucia violencia y abundantes chorros de sangre, insólitos en un producto que parecía de lo más blandito. Un film comercial de bajo vuelo pero totalmente honesto, algo que se agradece mucho.
Chrissie (Jordana Brewster) y sus amigos (Matthew Bomer, Taylor Handley, Diora Baird) se preparan para realizar un viaje antes de enviar a uno de ellos a Vietnam. A lo largo del camino, unos motociclistas (Lee Tergesen, Cyia Batten) acosan a los amigos y provocan un accidente que expulsa a Chrissie
Chrissie (Jordana Brewster) y sus amigos (Matthew Bomer, Taylor Handley, Diora Baird) se preparan para realizar un viaje antes de enviar a uno de ellos a Vietnam. A lo largo del camino, unos motociclistas (Lee Tergesen, Cyia Batten) acosan a los amigos y provocan un accidente que expulsa a Chrissie