Un cineasta griego, exiliado en los Estados Unidos, regresa a su ciudad natal para emprender un apasionante viaje. De Albania a Macedonia, de Bucarest a Constanza (Rumanía), a través del Danubio hasta Belgrado y por fin a Sarajevo. En su camino se cruza con su propia historia, con el pasado de los Balcanes, con las mujeres que podría amar. Espera recobrar con estas imágenes olvidadas la inocencia de la primera mirada.
Es una película incómoda, a la vez que difícil debido a su carácter metafórico y simbólico. Una reflexión sobre el paso del tiempo y búsqueda de la pureza y la inocencia de la primera mirada