Un grupo de pensionados antioqueños de los Ferrocarriles Nacionales da rienda suelta a su imaginación, rememora épocas gratas para el gremio y cada uno de ellos quiere hablar sobre el medio de transporte que bien conoce: los trenes. La vieja estación de Cisneros, cuyas ruinas tienen ecos de un pasado victorioso, es el escenario predilecto de juegos entre peligroso e infantiles.