Un joven corredor de bolsa británico, Nicholas "Nicky" Winton (Anthony Hopkins), ayudó a rescatar a cientos de niños de los nazis en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, con la ayuda de su madre (Helena Bonham Carter). Un acto de compasión casi olvidado durante 50 años, y del que Nicky vive atormentado por los fantasmas de los niños a los que no pudo rescatar, culpándose por no haber hecho más.
Basada en un hecho real. Increíble y conmovedora. El final es de nudo en la garganta y kleneex. Todo lo que hizo este hombre por los niños es maravilloso. Un hombre con gran corazón.