Megan Stewart es la clásica adolescente, muy popular en su instituto, que paga un alto precio para poder ser la más admirada. Tiene problemas en casa, los chicos la tratan como un objeto sexual y sus amigos acuden a ella para ir a fiestas. Todos excepto Amy, su mejor amiga, a quien cuida y protege. Ella es todo lo contrario y, por ello, no gozará de la simpatía del resto. Su mundo cambiará cuando Megan desaparezca tras haber quedado con un desconocido de Internet que se hace llamar Josh.
Otra vuelta de tuerca al género found footage con más defectos que virtudes ya que a mitad de cinta sabes perfectamente lo que se viene. Se agradece que no se estire en exceso.
Película que te deja con un sabor amargo. Habla sobre un peligro y una realidad que continúa hasta el día de hoy, una película aterradora que no es apta para personas sensibles. Habla sobre el secuestro y el peligro de las redes sociales.