Montevideo, 1980. Víctor es un cineasta amateur a punto de vender su cámara para poder financiar una ínfima parte de su casamiento y no darle el placer de pagar todo a su futuro suegro, que le propone un puesto poco deseable en el banco que maneja. Hasta que llega una oferta salvadora: un “empresario” no muy legal les encarga hacer una película a él y a su amigo videoclubista. La felicidad de Víctor dejará de existir al enterarse de que la película es una porno. Protagonizada por Ashley Cummings, una estrella internacional, la adaptación triple X de La novia de Frankenstein será la primera porno uruguaya. Si es que llega a filmarse, claro.
Víctor, un cineasta amateur, está a punto de casarse y abandonar para siempre el mundo del cine. Sin embargo, su vida cambia cuando un empresario dudoso le propone hacer una película porno