Una joven monja, la hermana Ann (Jacqueline Byers), se prepara para un exorcismo y se enfrenta a una fuerza demoniaca que está misteriosamente relacionada con su pasado.
Una monja exorcista rompiendo paradigmas religiosos, no tiene mucho preámbulo pero las escenas de miedo son bastantes decentes. Si buscas terror extremo no lo es pero te va a entretener un rato.