La historia sigue a Isabella y al príncipe Thomas. Isabella tiene su propio salón y no tiene miedo de decir lo que piensa, mientras que el príncipe Thomas dirige su propio país y está a punto de casarse por deber más que por amor.
Una peluquera neoyorquina aprovecha la oportunidad de trabajar en la boda de un príncipe azul. Cuando las chispas comienzan a volar entre los dos, el amor y el deber se ponen a prueba a medida que se acerca el momento de la boda