Jake es un preso al que el gobernador del estado le ofrece un trato: reducir su estancia en la cárcel si logra convencer a su hijo Jesús, el mejor jugador de baloncesto de todos los institutos del país, para que fiche por el equipo local. Huérfano de madre y con su padre en prisión, Jesús es un joven que se ha hecho a sí mismo y que ha criado a su hermana pequeña sin ninguna ayuda. Ahora debe resolver en una semana un difícil dilema: aceptar una beca deportiva universitaria o entrar en la NBA. La repentina reaparición de Jake plantea el problema de la reconciliación entre padre e hijo e influye en la resolución del dilema.
Película para aquellos que les guste o interese el baloncesto. Lo que me gusta de este film es que no se centra en escenas de partidos, sino en la relación de un padre con su hijo, que va para estrella, y en los peligros de la fama y el dinero