En Neuquén ocurre un hecho único, cuando una fábrica funde, sus trabajadores la toman como propia y bajo su control renace de las cenizas como un Fénix. Desde hace años los obreros vienen demostrando que organizadamente pueden mantener su puesto de trabajo con la participación de todos y autogestionándose. Semejante historia hace que varios directores de todo el país, y hasta internacionales, pongan el objetivo de su cámara direccionado hacia esta experiencia.