nace en 1992 por la conmemoración de los 500 años del descubrimiento de América. Más de 8 años de añejamiento en barriles de roble blanco, propician la alquimia del antiguo amazonas. Intenso aroma balanceado, fruta madura que convive con toques de frutos secos, madera, vainilla y jerez añejado.