Mantecados Felipe II, elaborados en Vitoria-Gasteiz siguiendo la receta original, con las mejores materias primas, y con una preparación totalmente manual (que implica realizaros uno a uno), constituyen probablemente el secreto del éxito de estos mantecados, que, no en vano, son los más premiados y cotizados a nivel internacional. Esa fidelidad al espíritu que Blancanieves Tejedor imprimió en su confitería, nada más ni nada menos, que, en el siglo XVI, con las únicas modificaciones de su tamaño - que ahora es algo más pequeño, para facilitar su degustación - así como su presentación en un fino papel de seda, han hecho de este tradicional y clásico dulce con producción limitada, un lujo para el paladar que no debe faltar en las sobremesas estas navidades.