Mimosas a un euro, bagels caseros y recién horneados (mi favorito jalapeño), cócteles de todo tipo y unos cinamon rolls increíbles. Además los camareros súper agradables.
Un sitio genial donde puedes tomarte un brunch un domingo o ir de fiesta un viernes. Tienen libros de segunda mano increíbles y los bagels están para chuparse los dedos.