Es un restaurante que a media noche se convierte en un centro nocturno, es un lugar pequeño pero bueno, si van a cenar les recomiendo mucho la pizza de manzana con queso y las alistas de habanero si es que les gusta el picante.
Deliciosos tarritos de caña, con fruta, a un buen precio, sabor rico, la atención fue media, y la vistas muy bonita, completamente reservado