Mordí el elástico circulito de queso, yuca y maíz y un sorbito de café… lo goce, lo estiré, sorbí y quebré su doradita piel… no lo sé; pero pa’ mi, este fue uno de los mejores amasijos que me comeré. Volveré por el “pamdebono” de KUTY Panaderias, eso sí lo sé… oís!