Mini serie rodada en 4 capítulos de plano-secuencia cada uno, una verdadera maravilla. Interpretación magistral y mensaje que realmente cala y nos hace pensar. El cuarto capítulo para mi, de lo mejor que he visto en los últimos años, tanto en el plano artístico como en el psicológico.
Una serie impactante a nivel de producción, que destaca por actuaciones sensibles, fotografía y arte genial y una historia que nos pone a dudar sobre el valor positivo de las redes sociales en esa época tan complicada de la vida como es la adolescencia. Sugerida para padres de familia, sin duda.