Cinco adolescentes conflictivos son sometidos a un programa educativo de dudosa legalidad con el consentimiento de sus padres, aunque éstos no conocen el alcance de las medidas de reeducación. Los chicos son internados en una granja abandonada, bajo la supervisión de tres tutores que los someten a un duro régimen de trabajo y explotación. Si alguno de ellos se rebela, recibe un severísimo castigo. Aislados del resto del mundo y sin posibilidad de contacto con sus padres, los jóvenes intentarán burlar la vigilancia de sus verdugos.